Amándome
Qué
pasará si nunca te refuerzas ni te premias a ti mismo, si no te dedicas tiempo,
si no te expresas afecto, tu autoestima será nula o insuficiente, ¿no lo crees?
Aprovechando el tiempo
Muchas veces las
personas suelen vivir solo para trabajar, para estudiar o dedicarse a las demás
personas que lo rodean, y cuando les digo: haz tiempo para ti; suelen decirme
que el tiempo es oro, que si se dan tiempo para si es sólo perdida de tiempo
pudiendo hacer algo de “provecho”. Me cuesta trabajo entenderlos, es de suma
importancia pasar tiempo con uno mismo, a solas. Sí a solas, como ir a un
parque a sentarte de bajo de un árbol y jugar con el pasto, salir a caminar, o
ir al cine o a comer solo contigo, es parte de autoreforzarte y mejor tu salud
mental, ya que te alejas de toda preocupación y tratas de estar en
tranquilidad.
Es absurdo que el
propio “yo” ocupe el último lugar de la expresión de afecto que somos capaces
de dar. Vivimos postergando los premios o gratificaciones propias que merecemos
totalmente y nos decimos: “algún día lo voy a hacer”, pero ese día suele no
llegar.
Posponer los
reforzadores para modificar una conducta como en una dieta, para dejar de fumar
o intentar no ser agresivo, pero si hacemos de la postergación del placer sano
una manera de vivir, estaremos haciéndole el juego a la depresión y nuestra
existencia irá perdiendo lentamente su lado positivo: el costo será la
inestabilidad y la pérdida de la capacidad de asombro.
Cuando lo común y lo
corriente se vuelvo rutinario, es hora de explorar, y cuanto más predecible sea
tu vida, mayor será el aburrimiento.
AUTOELOGIO
Lo que nos decimos a nosotros mismos determina en gran parte nuestra manera de sentir y actuar.
Cuando hablamos de autoelogio me refiero a una manera positiva y/o constructiva de hablarte a ti mismo y felicitarte cuando crees haber hecho bien las cosas. No hace falta ni es necesario que lo digas en voz alta y en público, pero si puedes hacerlo en voz baja, a ti mismo. Los autoelogios: “Estuve genial” “lo hice muy bien” “me gusta mi manera de ser”, suelen ser tan importantes para nuestra autoestima como los refuerzos externos o incluso más.
Tres creencias irracionales que te impiden felicitarte a ti mismo:
a) “no lo merezco”, “no fue gran cosa”:
b) “Era mi deber” “es mi obligación hacerlo”:
c) “Autoelogiarte es de mal gusto”:
MEJORANDO EL AUTOELOGIO:
1. saca tiempo para el disfrute: la vida no esta hecha solo para vivir
estresada, cansada o triste. Tu descanso, tu tiempo libre y tu recreación son
una inversión para tu tiempo libre.
2. Date un tiempo para tus emociones. Vive y siente tus emociones, sal a
caminar a vivir, respirar, y sonríe.
3. Activa el autoelogio y ponlo a funcionar. ¿Te da miedo Autoelogiarte?
¿te parece egocéntrico? Pues si no lo haces estarás descuidándote
emocionalmente, solo procura no hacerlo alimentando el ego.
4. Se modesto y humilde, pero no exageres. La modestia y la humildad no
consisten en negar tus dones ni menospreciarlos, sino en sentirlos tuyos, sin
identificarte ni apegarte a ellos y sin buscar aplausos.
5. Date gusto: hay gente que se da gusto y luego se siente culpable, que
luego sufre un rato para compensar y pagar el “pecado” de su auto
reforzamiento. Date un gusto cada vez que puedas, en lo que quieras, pero
dátelo. No esperes hasta tu cumpleaños o navidad para darte un regalo o hacerlo
a las personas que quieres, si se te antoja una fruta, cómela, si quieras ir al
cine sola, hazlo, si quieres ir a caminar al parque hazlo. Disfrútate. Amate.
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