Enemigo en casa

 

ANSIEDAD

No puedo dejar de pensar, de imagina cosas y situaciones, de estar temerosa al futuro, de sentirme triste y desmotivada. Y no logró entender por qué yo tengo que lidiar con esto.

Es desgastante sentir que no disfrutas tus días, tus momentos con los amigos o la familia, porque tu cabeza solo está sobre pensando.

He tratado de hacer muchas cosas pero aún así, pienso que no puedo. ¿Cómo puedo dejar que mi cabeza piense que no puede? No lo sé, se ha convertido en mi enemiga.

Se que puedo salir adelante, se que lo necesito, porque estoy harta de sentirme así, estoy cansada de sentirme preocupada, de sentir desesperación porque mis pensamientos no cesan, mis ideas no callan y mi cuerpo no deja de estremecerse.

¿Alguna vez has sentido todo esto? 

Taquicardia, nerviosismo, debilidad y cansancio, falta de concentración, sudoración, insomnio, problemas de sueño, falta de apetito o lo contrario muchos atracones para sentir que disminuye tu ansiedad. Todo esto siento, todo esto lo vivo y todo esto lo padezco.

Los miedos me rodean, la preocupación sale, y no solo provoca problemas en mi, si no que se ven reflejadas en ciertas áreas de mi vida, mi pareja, mi trabajo, mi familia. Y esto lo sé, y ¿sabes que es peor? Esta ansiedad empeora sabiendo que si no mejora mi condición puedo destruir mi relación con mi pareja, mi vida social, mi efectividad en el trabajo o mi relación familiar. Es un circulo vicioso que no deja de jugar conmigo. O tal vez no me dejo salir.

¿Ayuda? Claro, la he buscado, tengo varios meses en terapia, mi psicóloga me ha dicho lo que implica y lo que necesito hacer, pero sabes, es más difícil de lo que creí. ¿Cómo domino mis pensamientos? ¿Cómo los detengo? ¿Cómo dejo que el miedo no me haga pensar e imaginar situaciones pesimistas?

Mi trabajo lo estoy haciendo, pero camino fácil no es. Tengo el apoyo de mi psiquiatra que me está ayudando a que disminuyan los síntomas, miedo a eso no tengo, se perfectamente que es por mi salud, y porque deseo estar en paz. 

Mi pareja ha sido mi ayuda, mi soporte y a pesar de todo lo complicada que pueda volverse mi situación, ha estado para mi. Me ha motivado, me ha cuidado, me ha hecho sentir paz. No quiero que lo nuestro termine, por eso necesito estar bien conmigo, para poder estar bien con él. 

Poco a poco voy aprendiendo a lidiar con mi situación, Se que soy fuerte y que puedo atravesar por esto, y sabes, ya lo he hecho. 

Todos nos enseñan las emociones, pero nadie nos dice como podemos lidiar con ellas, ese es el trabajo más duro. Vale la pena pedir ayuda, vale la pena llevar una asesoría y que me guíe para atravesar por esto. Mi terapeuta ha sido amable, muy buena y muy importante en este lapso de crisis. Le aprendo y me motiva constantemente a seguir.

El enemigo esta en casa, mi casa, mi mente. No le permitiré que se quede mucho tiempo, así que ni se ponga cómoda señorita ansiedad, usted se va pronto.

La relajación, la meditación, oración, ejercicio y buena alimentación me han ayudado como nunca, pero algo que me ha ayudado a mejorar cada día más es analizando mis pensamientos. Todos queremos saber como quitarnos de encima las emociones que me causan malestar, pero nadie se da cuenta que a veces los pensamientos son los que más nos atacan para bien o para mal.

Sigo luchando cada día, esta batalla no se acaba, a veces gana ella, muchas veces he ganado yo. 

La ansiedad no puede derribarme, quiero seguir a delante y mucho mejor. 

No me detendré, seguiré, porque soy fuerte, valiente, poderosa y guerrera.

-Psic. Nelly Barròn.