Sal de la zona de confort



Uff, como cuesta salirte de la zona de confort, es algo que muchos o la mayoría de la personas no hace por miedo a lo que pasará y prefieren quedarse en lo seguro y la comodidad en la que viven.

¿Pero que ventajas tiene salirse de la zona de confort?
Muchas. ¿por qué? más a delante te lo contaré.

Hace ya unos años que llevaba viviendo en la comodidad de mi casa, con un trabajo tranquilo y a trabajaba las horas que yo quería, hacía de mi tiempo libre lo que yo quisiera, principalmente hacer ejercicio, leer o escribir los blogs que llevo hasta ahorita.
La vida a veces aburre, la constante rutina hace que tu vida se vuelva algo aburrido, sin chispa, sin magia. Tenia el tiempo perfecto para hacer lo que yo quisiera, pero, me absorbió la rutina de hacer nada. Y puedo asegurarte con honestidad que no fue nada bueno, tampoco fue algo de lo que estoy orgullosa. Poco a poco la rutina me hizo querer hacer un cambio en mi vida, algo diferente, trabajar en otra cosa, o empezar a hacer de mi vida algo mejor, pues me sentía enfrascada en lo mismo, detenida y al mismo tiempo sentía que no hacía algo bueno con mi vida (unos síntomas normales de la crisis de la mediana edad).

Quise hacer un cambio, algo que ya había hecho en mi vida dos veces, salirme a la aventura. Otra ciudad, buscar otro trabajo y conocer gente nueva, darme la oportunidad de ver la vida desde otro punto de vista. Así que me mudé de ciudad. al principio me fui con esa mentalidad, sin embargo mi sentir no cambiaba. ¿Que estaba haciendo mal? ¿El cambio de ciudad no bastó? ¿Me tengo que ir más lejos? ...
... bueno, pues lo que estaba haciendo mal, era que seguía haciendo lo mismo, la misma rutina solo que en otra ciudad. Me rehusaba al cambio, simplemente porque mi rutina diaria me resultaba cómoda, y no quería salirme de esa comodidad. El cambio de ciudad no bastó, debía hacer algo diferente con mi vida, ¿pero que?


Comencé a buscar trabajo en mi área profesional, sin éxito alguno. Vaya que sigue siendo difícil para los jóvenes trabajar en el área en la que dedicaste años de tu vida en la universidad. Al no encontrar un puesto de lo que yo buscaba me decaí, pensé que había fracasado y que de nada había servido el cambio de mudarme de ciudad. Pensé seriamente en regresarme a mi ciudad, a la comodidad de mi casa, a lo básico, a lo que ya tenia seguro. 
Un mental bajón y desequilibrio emocional me lleno el alma. No sabía que más hacer y obviamente no sabía que quería hacer con mi vida.
Estaba triste, decepcionada y a la vez me sentía ahogada en la vida. ¿Que hago? ¿Me regreso, Me quedo? ¿Huyo más lejos? 
Las preguntas no cesaban y la crisis existencial comenzaba a hacer aparición en mi vida. 

Es un sentir tan fuerte el que te hace creer que quedarte en la zona de confort es lo mejor que puedes hacer. ¿Haz llegado a creer que estarás mejor en donde todo es seguro y estas cómodo?
Estoy segura que si te ha pasado, a todos alguna vez en la vida nos pasa.
La zona de confort es ese espacio reducido en la vida en donde tu estas seguro, cómodo, sin preocupaciones, sin ansiedad o angustia en situaciones futuras, pues estas seguro ahí, no habrá cambios significativos si te quedas ahí quieto.
Eso es algo que quería hacer; el miedo y la angustia de los planes a futuro en mi vida era lo que me agobiaba en el momento. ¡¡¡¿Que más puedo hacer?!!!


Con miedo y todo decidí hacer algo que jamás había hecho en mi vida. Sin experiencia en el área, sin saber o sin conocer lo que se hacía, decidí enviar mi CV a una empresa y a los pocos días recibí la llamada. ¿Que pasó? Me contrataron. Ahora la angustia no era el no quedar en el puesto, si no en que no fuera suficiente para tener éxito en ese puesto.
Estaba tan estresada todos los días, por el simple hecho de pensar ¿y si no puedo? ¿y si no soy buena? ¿Y si no doy los resultados que me piden?
Y saben que paso por mi cabeza una vez parada ahí, regresarme a mi zona de confort. Claro. Era lo más fácil para mi y no estar batallando en algo nuevo, en cansarme por hacer algo diferente o simplemente porque me negaba a hacer algo nuevo.

Platicando con una persona importante para mi, sobre el tema me dijo algunas cosas que me hicieron abrir los ojos. Y algunas de esas fueron: Haz que funcione. Y si te da miedo, hazlo con miedo.
Palabras simples, palabras sencillas, pero poderosas. Con lágrimas en los ojos, dije exacto, eso me toca hacer. Con miedo y todo decidí quedarme, prepararme y empezar a hacer que esto funcionará. No fue fácil para mi salirme de la zona de confort. Decidirme a hacerlo lo fue, pero hacerlo realmente, fue un gran esfuerzo. No sé que me depara la vida o el futuro en este nuevo comienzo. Aquí voy con miedo y todo, pero sin rendirme. Solo se que debo intentarlo, que yo puedo hacerlo y que en mi mente habrá miedos pero puedo con ellos.


Tal vez al leer esto te identifiques en alguna situación por la que yo estoy viviendo. Pero debes estar seguro de algo, No pierdes nada al intentarlo, al contrario, ganas mucho. Como experiencia, fortaleza mental, disciplina e independencia.
Y si por casualidad no funciona, no decaigas. Vuelve a intentarlo, renuevate, y echa a andar tu fuerza y poder, intenta algo nuevo, algo mejor, algo que siempre has deseado hacer. Nunca es tarde para empezar, siempre es temprano para iniciar.

Estoy para ti, se que tu como yo tenemos mucho potencial para salir adelante con nuestra vida. Eres capaz de hacer todo, yo confío en ti. 

¡Ánimo! Se que puedes. 


Recuerda que puedes mandarme tus comentarios, historias, anécdotas, preguntas y dudas a mi correo: psicbarron@gmail.com o en mensajes directos por mis redes sociales.

Con mucho mucho amor hoy escribo para ti. 
Sal de tu zona de confort.


Nelly...





Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Qué tanto te agradas?

Enemigo en casa

Take a Break.